Al parecer en todos los países en los que Reino Unido tuvo incidencia e inferencia política, las poblaciones originarias sufrieron vejaciones que rayan el genocidio. Bien dice un dicho que el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones.
Lo que el hombre blanco no puede entender, es que no todas las culturas invadidas quieren el "progreso" que le traen.
En Paraguay tenemos ese drama intercultural, se despojó de todo a los pueblos originarios, y ni si quiera les dejan un territorio donde puedan vivir a su modo.