Las plantas de rosa mosqueta habían invadido el jardín de mi casa. Y como crecen con total espontaneidad y son bastante invasivas y espinosas me di al trabajo de erradicarlas con todos los medios a disposición.
Por otro lado crecen muy rápidamente y se extienden también con bastante facilidad cubriendo el terreno en poco tiempo.
Hasta ahí mi escaso conocimiento me hacía considerarlas casi casi una maleza, a pesar de que conocía algunos de sus atributos. Al menos por boca de otros. Por ejemplo el de poder preparar excelentes tisanas depurativas. Pero desconocía absolutamente los verdaderos beneficios que tenía para la salud.


Un universo de propiedades.
En un determinado momento me propuse indagar un poco más y descubrí un universo hasta ese momento, al menos para mí, totalmente desconocido.
A partir de ese momento en vez de extirparlas las podo y controlo su extensión para que no me perjudique las demás plantas. Pero no trato de eliminarlas.
Y de tanto buscar encontré las principales propiedades de esta planta, mu yvalorada en toda Europa y poco cuidada en Latinoamérica donde crece en estado matural.
Su historia es algo curiosa ya que antiguamente no se conocían sus propiedades y solo se usaban sus espinas para realizar cercas, por este mismo motivo se llevo a América y se comenzó a cultivar en Argentina y Chile.

Las principales propiedades de la rosa mosqueta.
El aceite de rosa mosqueta se extrae de las semillas de esta especie de rosa realizando una presión en frío. Tiene un ligero color rojizo y un olor acre característicos de los aceites no refinados.
El aceite de rosa mosqueta se recomienda para:
Estrías.
Cicatrices.
Manchas en la piel.
Imperfecciones de la piel.
Mantiene la piel sana e hidratada ej. en pieles delicadas, desvitalizadas, etc.
Útil en pieles sensibles, dermatitis atópica y psoriasis.
Se suele usar en aceites corporales y faciales, en cremas, jabones naturales e incluso en infusiones.
La crema de rosa mosqueta es óptima para la regeneración celular. Esto le confiere su propiedad cicatrizante (cicatriza y renueva el tejido). Para casos más severos de cicatrices, estrías, arrugas de expresión y manchas solares, se recomienda el uso continuado de aceite puro de rosa mosqueta en la zona a tratar cada pocas horas hasta revertirlos.
Entre sus composición química se encuentra un alto porcentaje de ácidos grasos esenciales poliinsaturados, así como taninos, flavonoides, vitaminas A o betacaroteno, vitamina C y vitamina E.
Ideal para prevenir las arrugas y disminuir las que ya estén presentes.
Evita la formación de las estrías, a causa del aumento de peso, embarazo, o debido al desarrollo pubescente.
Funciona asimismo como astringente, y en consecuencia, es útil para remover toda la suciedad y las células muertas, por ende, desaparecen las manchas.
Tiene efecto antiinflamatorio, es decir disminuye la hinchazón y la congestión de la zona donde se aplica. Es un buen remdio si sufres de artritis, y es también diurético: la infusión de rosa mosqueta ayuda a nuestro cuerpo a estar más depurado.
Los frutos de la rosa mosqueta se emplean en gastronomía; se preparan en conserva o mermeladas, y se emplean en infusiones y licores.


Fuentes consultadas:
Weblinks.
Facebook
Instagram
Pinterest
Twitter
DTube

PD: los banners animados y separadores de párrafos han sido descargados por gentil concesión de sus autores: @carlos-cabeza y @torrewill