Es muy interesante la perspectiva de una persona que siendo de esta parte del mundo vive ahora en un país "más serio". Sin dudas los Gobiernos pueden intervenir y regular ciertos consumos que caen en la bolsa misteriosa del "bien público", pero viendo como se venden libremente productos que técnicamente están a un paso de ser cancerígenos me hace dudar de las buenas intenciones de los Gobernantes.